Buffalo and Leon
Parque Nacional del Sur Luangwa, un león macho al que se le había puesto el nombre de “Ringo” o “Limpy” en el idioma local ha estado durante unos meses separado de su manada; el grupo de vigilantes de los campamentos Kaingo y Mwamba están haciendo seguimiento de este ejemplar desde septiembre del 2014, al parecer en los primeros avistamientos parecía enfermo y con algún tipo de infección cutánea (probablemente sarna), su comportamiento durante los avistamientos de aquellos meses era errático y extraño por lo que sabían que estaba enfermo. Pasaron semanas sin que lo volvieran a ver hasta que un día durante una batida de las manadas de leones de los grupos del parque contra unos búfalos, lo vieron, se dieron cuenta que seguía vivo. Luchó con las manadas de búfalos, pero lo hacía de manera solitaria, sin reagruparse con su manada. Atacaba, comía solo y se marchaba.
Después de varios avistamientos, los guardas de la reserva observaron que Ringo se había instalado definitivamente en el campo Mwanga, separado del territorio de los otros leones. Era obvio que había elegido ese lugar para terminar sus días; su aspecto era lamentable y estaba en estado de inanición. En esa zona un rio de agua dulce y abundante corría, y el León había decidido quedarse allí. Incluso se le vio abatir a una hembra de Búfalo y acabar con ella por ahogamiento en el rio, aunque tuvo mala suerte y no pudo comer mucho de ella por que se hundió en el lecho del cauce fluvial. Aún así, los guardas le vieron como guardaba su presa en la orilla esperando poder recuperarla.
Después le vieron cada vez más y más famélico.
Existen en las redes muchas filmaciones sobre batallas entre leones y búfalos, pero esta es la vida visión de dos gladiadores del mundo animal luchando por su supervivencia. La lucha duró hora y media, y aunque el búfalo estaba sano, no pudo acabar la batalla rápidamente, Ringo, el león supo esquivar y esperar a los momentos para intentar atacar al búfalo, aun así, en dos ocasiones los fotógrafos y guardas escucharon como los cuernos del Búfalo entraban en la cavidad torácica del león y rompían los huesos con el sonido característico que lo avalaba.
Después de la batalla, la hembra de Búfalo logró marcharse, y Ringo se quedó debajo del arbusto de las últimas imágenes, el sol ya estaba cayendo y probablemente Ringo, no volvería nunca más a ver el amanecer de este mundo.
La lucha había finalizado.
Sin embargo la historia de Ringo tuvo un capítulo más. Como cualquier verdadero rey todavía le quedaba aliento, y no estaba acabado. A la mañana siguiente, no muy lejos de campo Mwamba, convocó sus últimas fuerzas y logró capturar un impala. Él se había recuperado lo suficiente como para hacer un último esfuerzo por sobrevivir. Esto demuestra la fuerza y el poder de las bestias salvajes y su instinto para sobrevivir contra todo pronóstico.
Dos días después de este extraordinario avistamiento lamentablemente Ringo falleció a causa de su enfermedad y sus heridas.
Después de varios avistamientos, los guardas de la reserva observaron que Ringo se había instalado definitivamente en el campo Mwanga, separado del territorio de los otros leones. Era obvio que había elegido ese lugar para terminar sus días; su aspecto era lamentable y estaba en estado de inanición. En esa zona un rio de agua dulce y abundante corría, y el León había decidido quedarse allí. Incluso se le vio abatir a una hembra de Búfalo y acabar con ella por ahogamiento en el rio, aunque tuvo mala suerte y no pudo comer mucho de ella por que se hundió en el lecho del cauce fluvial. Aún así, los guardas le vieron como guardaba su presa en la orilla esperando poder recuperarla.
Después le vieron cada vez más y más famélico.
Existen en las redes muchas filmaciones sobre batallas entre leones y búfalos, pero esta es la vida visión de dos gladiadores del mundo animal luchando por su supervivencia. La lucha duró hora y media, y aunque el búfalo estaba sano, no pudo acabar la batalla rápidamente, Ringo, el león supo esquivar y esperar a los momentos para intentar atacar al búfalo, aun así, en dos ocasiones los fotógrafos y guardas escucharon como los cuernos del Búfalo entraban en la cavidad torácica del león y rompían los huesos con el sonido característico que lo avalaba.
Después de la batalla, la hembra de Búfalo logró marcharse, y Ringo se quedó debajo del arbusto de las últimas imágenes, el sol ya estaba cayendo y probablemente Ringo, no volvería nunca más a ver el amanecer de este mundo.
La lucha había finalizado.
Sin embargo la historia de Ringo tuvo un capítulo más. Como cualquier verdadero rey todavía le quedaba aliento, y no estaba acabado. A la mañana siguiente, no muy lejos de campo Mwamba, convocó sus últimas fuerzas y logró capturar un impala. Él se había recuperado lo suficiente como para hacer un último esfuerzo por sobrevivir. Esto demuestra la fuerza y el poder de las bestias salvajes y su instinto para sobrevivir contra todo pronóstico.
Dos días después de este extraordinario avistamiento lamentablemente Ringo falleció a causa de su enfermedad y sus heridas.